Dulce, brillante y con alma de flor.
Flora no sujeta el pelo: florece en él. Su forma delicada y el toque de purpurina evocan jardines encantados y poderes naturales. Un detalle mágico que podría haber salido directamente del mundo de Alfea.
Dulce, brillante y con alma de flor.
Flora no sujeta el pelo: florece en él. Su forma delicada y el toque de purpurina evocan jardines encantados y poderes naturales. Un detalle mágico que podría haber salido directamente del mundo de Alfea.